Maurice el gallo francés que ganó una batalla legal

Conoce la historia del gallo que ganó una batalla legal

En Francia, específicamente en la isla de Oleron, existe un gallo llamado Maurice de 4 años, el cual ha sido demandado por “perjuicio sonoro”. El gallo despertaba a algunos vecinos y no les dejaba dormir tranquilamente. Los vecinos decían que cantaba todas las mañanas desde que sale el sol (cosa que hace por instinto), hasta que llega la tarde sin parar. Por esta razón hacían la demanda, ya que estaban muy disgustados con esta situación.

Se recaudaron más de 14 mil firmas a favor del gallo Maurice en cuanto la demanda se hizo pública. Creó un gran debate nacional entre las comunidades rurales francesas, donde se suelen mudar personas de grandes ciudades que no están acostumbradas.

Repercusión en la red

El gallo Maurice llamó la atención de todas partes del mundo a través de Internet, donde pudo obtener grandes cantidades de simpatizantes que no estaban de acuerdo a que silenciaran al gallo por un simple capricho. Los simpatizantes crearon prendas por el gallo y por la causa que luchaban, para demostrar a toda la comunidad rural que no estaban solos.

En las ciudades rurales francesas, se han generado todo tipo de quejas con respecto a los ruidos que se generan a causa de las campanas de las iglesias, insectos y granjas. Lo cual llama mucho la atención de toda la población, muchos han tomado la iniciativa de proteger toda esta cultura rural que está siendo vulnerada por todos aquellos individuos que llegan de las grandes ciudades a instalarse. Todos estos inconvenientes, ocasionaron la creación de un “comité de apoyo” el cual se comprendía de un conjunto de gallinas y gallos de la región, que buscaban “alzar la voz” ante las quejas que arremetían en su contra y buscaban sacarlos de su zona desplazándolos a otros lugares.

Tribunal a favor del gallo Maurice

El tribunal de la ciudad de Rocheford, falló a favor de Corinne Fesseau, la dueña de Maurice. Así que podrá mantenerlo en la isla a pesar de todas las amenazas de aquellos vecinos que buscan apelar. A los que demandaban al gallo les toco pagar 1.000 euros por daños a la reputación de los demandados y costos que implicaba la corte. Esto causó revuelo entre aquellos que solían quejarse y denunciar los sonidos del campo. Dando mucho de que hablar y apaciguando aquellas demandas que solían ocasionarse con mucha frecuencia en contra de toda la cultura rural francesa, que busca ser protegida por las leyes. Su ciudadanía ya se ha visto muy comprometida por todas aquellas personas de ciudad recién jubiladas que suelen mudarse al campo en busca de paz y tranquilidad a costa de la marginación de los sonidos de la naturaleza.

Un alcalde francés propuso declarar los sonidos del mundo rural como un patrimonio nacional, así podría acabar con este tipo de demandas absurdas. Muchos han tomado cartas en el asunto con mensajes y pancartas que demuestran su posición ante el asunto. Por ejemplo, el alcalde de Saint André De Valborgne colocó un cartel en la entrada del pueblo y fue difundida por los medios de comunicación. Valborgne advertía a los visitantes acerca de todo tipo de ruidos que se encontrarían en el pueblo.

No es el primer animal en sufrir demandas

Maurice no es el único que ha sufrido de estas demandas. También han sido demandadas una bandada de patos por sus graznidos y olor característico, cencerros y hasta chicharras. Todas estas demandas han fallado a favor de los animales y han sido un fracaso para aquellos que intenta marginar la cultura rural. Muchas de las personas que denuncian a estos animales, buscan que se les saque de su hábitat natural sin ser conscientes de que puede llegar a alterar el ecosistema de esa zona y queriendo abusar del poder que tienen al habitar en la misma zona.
Actualmente después de tanto alboroto, muchos legisladores buscan aprobar una ley para la protección de estos animales que forman parte del patrimonio rural del país y deben ser protegidos por sus pobladores como tal.